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Mostrando entradas de 2008

la piedra negra

El día siguiente empezó con una atmósfera bastante diferente. Era un día claro, vibrante, algo más cálido que los últimos días. En la posada, llena aquel martes de mercado, todo eran prisas. Los hospedados desayunaban rápidamente y salían del edificio con prisa hacia la plaza del mercado con intención de comprar alguno de los típicos cachivaches que sólo se vendían en aquella parte del país, pero al acercarse al mercado, se encontraban con algo diferente a lo que habían esperado. En el centro de la plaza, la multitud se concentraba alrededor de una pequeña piedra. Era negra y porosa y había caído hacía unos minutos directamente del cielo, justo en medio de la plaza. Todavía humeaba y nadie se atrevía a tocarla. La gente chismorreaba, preguntándose de dónde vendría y qué harían con ella. Elucubraban las teorías más disparatadas posibles y, aunque no fueran muy desencaminados, nadie sabría nunca de dónde había venido aquella piedra. En medio de aquel griterío apareció, corriendo y jadean

aquellas minúsculas pastillas

susojossesecaránsuslabiosperderánelcolor sucorazónseapagará suolorseperderá sucieloseteñirádenegrogiraráygiraráensuoscuridad nopodrácorrer,perosívolar ymientrasseeleve, nopodrárecordartodolomaloestarábien suslágrimasseránestrellas sola

aquellas pequeñas pastillas

En la última época los dolores de cabeza habían aumentado. Por las tardes, cuando llegaba a casa y se relajaba, olvidándose de las preocupaciones del día, de su trabajo y de sus obligaciones, se sentaba en el sofá, ligeramente mareada y poco a poco, una sensación de vértigo se apoderaba de su cabeza. Poco a poco, aquel incesante martilleo se iba haciendo más agudo. Era en ese momento cuando, en casa con las luces apagadas, las puertas y ventanas cerradas y las persianas bajadas, pensaba en que aquello no estaba bien, que no podía seguir permitiendo que le sucediera y que tenía que hacer algo para remediarlo. Había pensado en ir al médico a que le miraran aquella, según ella, loca cabeza que le daba tantos problemas y dolores. Sin embargo, varios doctores la habían mirado y no habían visto nada extraño. Pero ella sabía que algo no funcionaba bien. La sensación de algo que se le escapaba de las manos era intensa, como aquella vez en la que su madre le había abofeteado por intentar cortar

el segundo invitado

Diez días habían pasado desde aquella noche en la que un infortunio había hecho cambiar el rumbo de los acontecimientos. Por supuesto, nadie era consciente todavía de este pequeño gran giro argumental. La vida en la pequeña aldea transcurría como de costumbre. Sus martes de mercado seguían siendo ruidosos y dinámicos. Sus domingos en la iglesia, tranquilos y apacibles. Sus paseos al atardecer y sus idas y venidas a la gran ciudad seguían siendo, como desde hacía años, parte de la rutina de cada día. Poco a poco los días se iban haciendo más cortos, pues el otoño estaba muriendo y daba paso al invierno, que aquel año se adivinaba más frío que de costumbre. Aquel día había amanecido con negras nubes de tormenta en el horizonte. Un viento frío recorría las calles y la gente iba de un lado a otro con prisas, sin prestar demasiada atención a lo que sucedía a su alrededor. Quizás si se hubieran fijado un poco más, se habrían dado cuenta que otra extraña figura, envuelta en una capa marrón ha

negro veneno

Débilmente iluminada por las farolas de tenue luz, una figura se deslizaba calle abajo en dirección a la antigua posada. Iba envuelta en una capa negra y sus pasos, silenciosos, no turbaban la quietud de la noche. Se deslizaba sin apenas levantar los pies del suelo y su sombra, alargada, parecía una serpiente de color negro azabache. La figura se detuvo dos casas antes de la posada, giró su cabeza a un lado y al otro, observando unos segundos en cada dirección y siguió caminando. Antes de llegar a la posada volvió a observar los dos lados de la calle, se acercó a la puerta y con los desnudos nudillos, antes escondidos en los bolsillos de la capa, golpeó suavemente 3 veces la puerta. La casa estaba en silencio. Sólo la débil luz que salía a través de la ventana del salón indicaba la presencia de alguien en su interior. Una sonrosada y alegre cara se asomó entre las cortinas de las ventanas de la estancia iluminada y miró al recién llegado. La sonrisa que se dibujaba en su cara se desvan

30 de junio de 2008

Buenos días, Hoy es lunes 30 de junio de 2008, son las 13.20, las 11.20 en Dubái . Hace por lo menos 4 meses que no escribo una efeméride y es que en el trabajo las cosas han cambiado bastante. Desde que saben que soy genial, me tienen explotado y tengo bastante trabajo. Además me cambiaron de sitio y donde estoy ahora estoy en el punto de mira de media oficina, y como todos se han dado cuenta de lo interesante que soy y de lo fascinante que es mi vida, no me quitan ojo. En fin, hoy, un poco relajado voy a escribir una de mis tan aclamadas efemérides. Hacía ya tiempo que me rondaba por la cabeza, lo echaba de menos. Y sé que vosotros también, fanes míos. Hoy es San Marcial, nombre que viene del latín (Marcualis) que tiene un curioso significado: “guerrero que procede de Marte o nacido bajo el signo de Marte” Maravilloso, sin duda, imaginaos que gracia nos haría que ahora empezaran a llegar guerreros procedentes de Marte. A ver, sinceramente, que vengan seres extraterrestres a la Tierra

la infancia es la patria de todos

Samuel, mirándose al espejo, recordaba todo lo que de pequeño había soñado y deseado que se hiciera realidad cuando fuera mayor. Se acordaba de su juguete favorito, una cometa que hacía volar en el jardín de detrás de su casa los días en los que el sol parecía que fuera a estar ahí para siempre. Se acordaba de sus padres, familiares y amigos, que tantas veces le habían acompañado en sus ires y venires. Recordaba especialmente aquel viaje de sus sueños, el que había hecho hacía justo un año. Las calles de Ciudad Esperanza rebosaban de alegría, de colores y de gente animada. Sus playas, de cristalinas aguas y cielos violáceos al atardecer habían sido el lugar perfecto para expulsar las incertidumbres, los dolores y los infortunios de los últimos años. Sus parques y jardines, repartidos por doquier habían sido un perfecto compañero para las tardes de merienda, tardes que sirvieron para hallar un nuevo enfoque de su, hasta entonces, según creía él, carente de sentido vida. Una de esas tard

dorado y rojo

Me desperté soñando. La casa había empezado a temblar, el aire se llenaba de gritos por momentos y en las paredes empezaron a aparecer enormes grietas que recorrían toda la altura de los gruesos muros de la casa. De las grietas había empezado a salir lo que parecía una enorme masa gris . La cercanía de una de las grietas encima de mi cabeza, me permitió ver qué era esa masa. Eran cientos de cucarachas. De color gris. Los bichos habían empezado a invadir la habitación y cubrían todos los rincones. Se habían empezado a amontonar, moviéndose nerviosas, intranquilas, mientras el techo se movía de manera que parecía que, en cualquier momento, fuera a desplomarse. El nivel de las cucarachas había empezado a subir y subir cada vez más. Cómo un océano. Habían llegado a la altura de la cama y de repente mi cuerpo se vio elevado unos centímetros por encima de la cama, como flotando, como volando. Nadaba entre ellas. Volaba en ellas. Era una sensación extraña, pero no era para nada desagradable.

aspirando los colores de todos tus cuadros

Tú y yo hemos roto hace poco. Después de un tiempo sin vernos voy a tu fiesta de cumpleaños. En tu casa, pero no tu casa, sino una mucho más grande, rollo mansión, llena de cuadros, con escaleras y varios niveles y rincones. Durante la fiesta, en la que yo estoy incómodo a tu lado, volvemos a liarnos. Yo, confío en que es una reconciliación y que volvemos a estar juntos, pero me dejas claro que no. Tenemos una discusión y me voy, pero tú no me dejas, empiezas a perseguirme por la casa, gritando, discutiendo… me paro, nos gritamos, me alteras, me hundo, me rabias, me desespero. Te pegó un bofetón, delante de todos tus amigos, que son tus amigos y mis amigos, pero no reconozco como míos, sino como tuyos. Después de la bofetada sé que ya no hay nada que hacer. Se me cae el mundo. Lloro. Te pierdo, para siempre. No lo asimilo. Todos tus amigos se giran conmigo, me dicen que me vaya, que no tiene sentido seguir ahí después de lo que he hecho. Me recorro la casa con una aspiradora, aspirando

el viaje

Hace muchos días que no actualizo con nada. Hace ya tiempo que en el trabajo no tengo tiempo de escribir ninguna de mis tan aclamadas efemérides y en los últimos días no he estado en casa. Siento que os voy a defraudar cuando leáis lo que voy a escribir y me gustaría poder disculparme por ello, pero no es lo que siento. Quizás el final de la historia de la puerta negra no sea el que os esperabais o quizás os parezca soso o falto de contenido. Pero ha sido así. Después de esta entrada no volveré a hablar de la puerta negra, esa puertecita de hierro que encontré en mi cocina, ni de su contenido, al menos por el momento. Y es que el otro día me decidí a abrirla. Hablando con Francisco, él me dijo que un ave típica de la temporada invernal, indicio claro de que algo raro estaba pasando, un petirrojo, había aparecido en su casa y sin comerlo ni beberlo, como quien no quiere la cosa, le dijo que, por favor, le diera la llave que abría la puerta que había en mi cocina. Desconozco como pudo sa

la llave dorada

Llevo dos días con el armario de la cocina en el suelo. Sigue ahí, igual que la puertecita. Durante el sábado estuve intentando abrirla, pero, a pesar de los signos de envejecimiento y el óxido no conseguí más que romper un par de cuchillos y un destornillador. Como por la noche tenía la fiesta de los Elfos y tenía que preparar un montón de cosas, a media tarde me di por vencido y dejé de pensar en la puerta. Me tuvo obsesionado el resto del día. Mientras compraba los regalos, pensaba en ella, por la noche, durante la cena y fiesta de los Elfos no me la podía quitar de la cabeza… Ayer, domingo, día de descanso, me levanté tarde. Hacía un día espectacular, así que cogí mi desayuno y me senté a la sombra del Árbol de las Mil Naranjas, que justamente en esta época está lleno de flores que desprenden su maravillosa fragancia por todo el vecindario. Al rato me encontré divagando de nuevo sobre la puertecita de detrás del armario… Como no había manera de dejar de pensar en ella me tumbé al s

la puerta negra

Ayer estaba haciendo limpieza en casa, me puse a ordenar los armarios de la cocina y empecé a sacarlo todo y dejarlo en la encimera. Ollas, sartenes, cajas de metal vacías, latas de conservas, harina, pan rallado, pasta, moldes para pasteles, comida y cacharros varios. Estuve limpiando a conciencia el interior de los armarios, quitando los trocitos de chocolate, el polvo de harina y los plásticos y papelitos que a saber como habían llegado ahí. Cuando terminé, devolví las cosas al armario y al ir a meter uno de los moldes de cristal para hacer pasteles (mi favorito, por cierto) le di un golpe demasiado fuerte contra la pared del armario. Por suerte no se rompió, pero hizo un ruido bastante extraño. Empecé a dar golpecitos por todo el armario y pude confirmar que en ese trocito donde había golpeado el molde, la pared sonaba diferente. Era un sonido duro, frío, seco… Pensé en desmontar la pared del armario, pero, la verdad, me dio mucho palo solamente de pensar que tendría que volver a

galletas y tesoros

Cuando era pequeño cogí todos mis tesoros, los metí en una caja de metal de galletas y la enterré a los pies del roble del jardín de casa de la abuela, entre sus raíces. Mis tesoros. Mis tesoros eran cachivaches que nadie quería y que yo había recogido y descubierto que eran maravillosos. Todos eran especiales y todos servían para algo. Y nadie, excepto yo, parecía haberse dado cuenta de para que servían. Una vez un hombre tiró una bombilla de linterna al suelo, la cogí y me la guardé en el bolsillo. Más tarde, por la noche, cogí la linterna que tenía debajo de la cama y le puse la bombilla. No se encendió, así que le di unos golpecitos, porque a veces mi linterna se encallaba, las pilas no hacían contacto y no daba luz. Enseguida se encendió. Pero aquella luz no era normal. La luz no salía en línea recta como una bombilla normal hubiera hecho, sino que se movía!!! Me quedé estupefacto y apagué la linterna. Tenía miedo que explotara. Nunca se sabe. Al cabo de un rato la volví a encende

ordenando ideas azules

A veces tengo la sensación que los saltamontes azules siguen persiguiéndome. Y eso es porque estoy convencido que todavía no se han ido. Esta mañana me he despertado más temprano de lo normal y he ido a dar un paseo por la playa. Para ir a la playa no cojo el tranvía, porque me llevaría al centro de la ciudad y yo tengo que ir en dirección contraria. Tengo que atravesar el pequeño bosque que hay detrás de mi casa. Es un bosque encantado. Lo sé porque a veces, por las noches, se oyen ruidos muy extraños que no son de animales ni el viento. Cuando estaba en el bosque de camino a la playa he oído detrás de mí el chirrido de un saltamontes. Me he sobresaltado a pesar que sé que en ese bosque viven un montón de saltamontes, pero no de los azules, que son los malos. Los saltamontes que hay en el bosque de detrás de mi casa son verdes, amarillos o incluso rojos, pero nunca azules. Me he girado para mirar, pero sólo he visto uno pequeño y amarillo, pero la cosa es que, al darme la vuelta

11 de febrero de 2008

Buenos días, Hoy es lunes 11 de febrero de 2008, son las 09.20, la 01.20 en Alberta . Hoy no es que sea un día demasiado especial, pero como hace un montón de tiempo que no hago una efeméride, por falta de tiempo en el curro, hoy que voy bastante holgado la haré, y no quiere decir que lleve unos pantalones 4 tallas mayores que la mía habitual, si no que el viernes acabé el trabajo y me puedo permitir un pequeño descanso. Después de tanto tiempo sin poner en práctica mis dotes líricas, siento que estoy un poco oxidado, pero intentaré darlo todo para que esta efeméride sea de lo más divertida. Hoy es santa Lourdes, que no es hebreo, ni romano ni nada. Es Francés y hace referencia a Lorde, cuyo significado es “aquella que pertenece a Lourdes”. O sea, que toda mujer que se llame Lourdes es un bucle en si misma. Se pertenece a ella misma y ella, a ella misma y ella, a ella misma y ella, a ella misma... Son mujeres libres en si mismas. Una vez conocí a una Lourdes, era buena, pero era Lurdes

21 de enero de 2008

Buenos días, Hoy es lunes 21 de enero de 2008. Son las 10:24, las 09:24 en Northampton y a pesar que tengo bastante trabajo, no tengo ganas de ponerme. Así que hoy toca efeméride. Porque sí. Porque lo digo yo. Porque yo lo valgo. Porque a mi me da la gana. Así que si me queréis, irse!!!! Es decir, no! Quedarse, que de eso se trata!! De momento empezaré con una reflexión personal. Hoy he experimentado otro cambio en mi vida, una costumbre nueva de esas que estoy cogiendo últimamente por haber cambiado completamente de horario laboral. Y es que ahora… empiezo a odiar los lunes!!! Antes me encantaban, como no. Eran mi día de fiesta, iba a comprar con toda la tranquilidad del mundo, no había gente, ni prisas ni nada!!! Que maravilla! Ahora, como la mayoría de los mortales a los que siempre he oído decir que odian los lunes, empiezo a odiarlos!!! Es lo que tiene. En cambio, los domingos como el de ayer, me encantan! Después de un sábado redondo que incluye: compras , niños , descubrimientos

9 de enero de 2008

Buenos días, hoy es 9 de enero de 2008. Son las 10:03, las 15:03 en Bangladesh. Esta es la primera efeméride del año. No se cómo ha estado el tema estos días. Cuando no he tenido trabajo los días no han sido propicios para las efemérides, y si algún día de los que he tenido trabajo lo ha sido no me he enterado… Hoy es San Eulogio de Córdoba. Que nombre tan maravilloso!! Es un nombre de origen griego “Eu-logos” que significa “aquel que tiene un buen discurso” o “aquel que es un buen orador” desde luego este nombre bien podrían dárselo a la Patiño que no hay manera de hacerla callar. O al mismísimo Hugo Chávez… aunque a ese sí le hacen callar! Os imagináis al Rey de España (que por cierto el otro día cumplió 70 años, nada más y nada menos) haciendo callar a la Patiño? Sería estupendo! San Eulogio nació en el año 800. Su familia seguía siendo católica, no como otras muchas familias, que habían perdido la fe por miedo al gobierno musulmán. Este señor viajó por distintas zonas de España rec

daños y perjuicios

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Por fin he terminado de ver la serie que me ha tenido ansioso perdido toda la semana. Damages , la nueva serie de abogados protagonizada por Glenn Close me ha parecido una auténtica obra maestra. Un guión espléndido, en el que cada detalle está cuidado y donde no te descubren nada hasta el momento adecuado. Una interpretación espléndida, Glenn Close tiene 3 o 4 momentos clave que dejan sin respiración. Una imagen espectacular, con los cambios de luz y calidad del pasado al presente. La música fantástica también, acompañando los momentos clave de la serie. Y bueno, podría seguir así mucho más, pero creo que lo mejor es que la veáis por vosotros mismos. De verdad, 100% recomendable.